La Santica.
La Santica
como se ha llamado tradicionalmente se le atribuye una serie de milagros a
personas que no tenían esperanza de vida, una de estas milagrosas sanaciones
fue la de una joven estudiante del centro del país con un problema en los
pulmones que le dificultaba la respiración y que estaba propenso a presentar un
paro respiratorio, luego de muchos intento con la medicina científica y sin ver
resultado alguno, decidió su madre un día levantar su fe y pedirle a Dios en el
Santuario Marítimo que por intercesión de la Santica Sanara a su hija de esa
terrible enfermedad. Sus ruegos fueron escuchados y sucedió el milagro después
de varios exámenes y estudios medico, los doctores determinaron que la
enfermedad ya no existía.
Muchos
intentos se han hecho para conocer a la santica de Cerca, en los años 80 un
grupo de escaladores intentaron tomar fotografía de la imagen y cuando llegaron
al lugar, sencillamente no pudieron ni siquiera ubicar el punto exacto de la
gruta en donde se encuentra la Santica. Una legendaria historia dice que una
hermosa doncella radiante como el sol, se apareció en medio de una batalla
entre nativos de la región y pidió que cesara la matanza entre hermanos y para
asegurarse de que eso se cumpliera, se quedaría en lo alto de la montaña para
vigilar.
Todos los 8
de Septiembre, el pueblo de viste de jubilo para celebrar junto a los
lancheros y Pescadores el Día de la
Santa Patrona “Nuestra Señora de Valle”, que acompañada por la Virgen del
Carmen se realiza el mas grande acto de Fe en el mar del Estado Falcón,
mediante el tradicional Paseo de la Virgen que luego de un recorrido por la Bahía
de Chichiriviche, se internan en el Golfete de Cuare para renovar la fe al lado
de La Santica o “Nuestra Señora de la Roca”. A continuación se les presenta
una obra literaria escrita por mismo autor del Libro sobre La Mitología de la
Santica.
LA SANTICA
Era
una mañana radiante en el pequeño poblado de Chichirivche en el Estado Falcón,
el canto de las aves cubrian cada rincón del paisaje, los arboles apenas se
agitaban por la tranquilidad del viento y las aguas de la Bahia lucian como
espejo reflejando al inmenso cielo azul.
Como
siempre desde muy temprano los habitantes iniciaban con las labores del día a
día la cazeria, la pezca,la recolección y el trueque eran parte de las
costumbre de aquellos que vivierón y que aun viven entre nosotros, los
Caquetios, los llamdos Hijos del Sol y los primeros en enfrentar con valentia
al imperio español. Todo parecia tranquilo y calmado, pero al otro lado del
poblado en el Golfete de Cuare nadie se imaginaba lo que sucederia ese día.
Dos
frentes de batalla de tribus indigenas alistaban sus arcos,flechas, y lanzas
para enfrentarse entre si y pelear por el territorio. Encontrandose listos
ambos frentes en el golfete de Cuare. Se dio inicio al conflicto y la violencia
se describia en las teñidas aguas del lago por el derrame de las sangre de los
guerreros. Habian pasado unos pocos minutos cuando de pronto una extraña brisa
huracanada y un ardiente e incandecente sol que parecia precipitarse al lugar
detuvo el sangriento conflicto. Los guerreros con rostros de asombro pero con
mucho temor piensan que es su Dios y que viene a castigarlos por tal situación,
algunos inclinan sus cabezas en señal de respeto y adoración.
En un abrir y
cerrar de ojos una magica luz destellante baja de lo alto y en medio de ella
una hermosa mujer vestida de blanco, camina por la superficie del agua y
abriendo sus brazos, exclama: ¡hijos mios… hermanos de una misma familia, la
tierra por el que estan peleando les pertenece a todos juntos con sus riquesas.
Ya no habra mas conflictos entre ustedes y todo cuanto haya en estas tierras
deberan compartirlas animales del monte, peces, aves, plantas y la rica sal.
Hoy como señal de hermandad me quedare en lo alto de la montaña para
bendecirlos con mi amor de generación en generación y con la sangre de vuestros
hermanos marcare mi lugar como simbolo de nuestra alianza!.
Desde
ese momento la hermandad reino entre los pueblos caquetios y el comercio fue
prospero. Aun continua la hermosa mujer
bendiciendonos con su amor y brindando salud desde los alto del Cerro de
Chichiriviche y alli estara por siempre “LA SANTICA”.
Frank
Weffer Vásquez
Chichiriviche-Estado Falcón
Fotografía cortesia de Eleida serrano y Belkis Vasquez
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