miércoles, 14 de septiembre de 2016

Parque Nacional Morrocoy, un paraíso en Venezuela

Parque Nacional Morrocoy, un paraíso en Venezuela




Foto: Martha Díaz / Prensa Mintur 
(Morrocoy, 26 de abril. Nota de Prensa).- Conservación y preservación, son palabras claves que deben tener presente los visitantes del Parque Nacional Morrocoy, ubicado en el estado Falcón, que lamentablemente, se encuentra sufriendo las consecuencias de la negativa e irracional injerencia de la mano humana, que ha dejado de lado la conciencia ecológica y no ha sabido apreciar el valioso ecosistema que presenta esta reserva natural.


En sus trescientos veinte metros cuadrados de superficie, el Parque Nacional Morrocoy, ubicado en el estado Falcón, regala a quien lo visita espacios caribeños donde sus tranquilas y azules aguas, complementando con suave arena, hacen que se convierte el destino ideal para los amantes del sol y la playa.

El parque cuenta con una gran cantidad de cayos o islotes, entre los más conocidos encontramos a Sal, Muerto, Borracho, Los Juanes, Sombrero, Pedraza, Las Ánimas, Playuela, Tucupido, Boca Seca, Mero, Paiclá y Azul, donde se puede llegar a través de muelles que se encuentran distribuidos tanto en Tucacas como en Chichiriviche.

Esta área no es solamente para el disfrute del sol, playa y el mar caribe, ya que es una gran reservorio de fauna, siendo uno de los lugares preferidos del país para la realización de la observación de aves, debido que es un punto en la travesía de una gran cantidad de aves migratorias, como el pato canadiense, águila cazadora, fragata, garza, pelícano, tijereta de mar, garcita blanca, entre otras.
De igual manera, existe un centro de ovación de tortugas marinas en cayo Mayorquina y debido a su importancia ecológica ha sido cerrado el acceso al público.

Al recate de Morrocoy

Afortunadamente, el Parque Nacional Morrocoy, no está solo, ya que existen entes gubernamentales activados para la preservación de este espacio natural. El ministerio del Poder Popular para el Turismo, es uno de ellos, ya que se han venido realizando planes para enfocar y cambiar la visión de la actividad turística y convertirla en Ecoturismo, en la búsqueda de un turismo sustentable, sostenido y pensando en las generaciones futuras.

Andrés Izarra, ministro de la cartera turística, ha sido enfático en el tema de la depredación que está sufriendo el parque, en declaraciones ofrecidas en septiembre del año pasado, expresó: “Los especialistas determinaron que si seguimos depredando el Parque Nacional Morrocoy en la forma cómo lo hemos venido haciendo no le quedará 20 años más de vida, no podemos seguir así porque estamos acabando con el parque. Debemos orientar esfuerzos para conservar uno de los parques marinos más bellos del mundo”.

El ministerio del Poder Popular para el Ambiente también se encuentra presente en el cuido y rescate del parque, a través del Instituto Nacional de Parques (Inparques), que diariamente realizan el resguardo de los espacios naturales y concientizan a los turistas a obtener una actitud consciente ante la conservación del medio ambiente.

El trabajo mancomunado entre ambas instituciones en el Parque Nacional Morrocoy se encuentra encaminado en una sola dirección, hacer realidad el quinto objetivo del Plan de la Patria, que enuncia “Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana”, que busca la convivencia sana entre medio ambiente y el ser humano.

Con este objetivo se espera cambiar el efecto negativo del modelo capitalista por uno socialista que piense en el beneficio de todos en el planeta tierra, sin olvidar la satisfacción de las necesidades como el disfrute de espacios naturales, sin olvidar la preservación del medio ambiente.

¡Un turista consciente es un turista Chévere!



Foto: Martha Díaz / Prensa Mintur 


Foto: Martha Díaz / Prensa Mintur

Morrocoy: Una de las playas preferidas por sus aguas cálidas y arenas blancas

Morrocoy: Una de las playas preferidas por sus aguas cálidas y arenas blancas

Caracas, 24 Ene. AVN.- Las aguas cálidas y arenas blancas del conjunto de islotes o cayos que integran el parque nacional Morrocoy, en el estado Falcón, lo ubican como uno de los principales destinos turísticos de playa preferidos en Venezuela, tal como lo ha destacado en varias oportunidades el ministro para el Turismo, Alejandro Fleming.

Ubicado en el noreste del país, entre las poblaciones de Tucacas y Chichiriviche, Morrocoy ocupa zonas terrestres y acuáticas del Golfo Triste de Venezuela, en las cuales existe gran variedad de vegetación y paisaje de costa, que sirven de posadero a más de de 50 especies de aves migratorias, así como refugio de aves marinas como pelícanos y flamencos, entre otras.

Asimismo, en el sistema de manglares y formaciones de arrecife coralino del parque viven especies endémicas como el cangrejo azul y diversidad de peces, tortugas marinas, invertebrados marinos y algas.
Dada su sensibilidad, el Instituto Nacional de Parques (Inparques) ha determinado las áreas acuáticas permitidas para la recreación. En ellas, los turistas pueden realizar actividades deportivas y recreacionales como submarinismo, sky acuático y excursiones a las cuevas del Cerro Chichiriviche.

Asimismo, para los turistas o temporadistas que deseen pernoctar en los cayos de este parque nacional, Inparques ha dispuesto de zonas para tal fin, así como mantiene áreas protegidas con acceso restringido, tal como lo informa el organismo a travñes de www.inparques.gob.ve.

Para quienes deseen visitar este destino durante la temporada de Carnaval 2012, la agencia del Estado Venezolana de Turismo (Venetur) ofrece paquetes turísticos promocionales, con estadía de 5 días y 4 noches en Morrocoy, vigente desde el 17 hasta el 21 de febrero.

24/01/2012 - 12:35 pm

Francis y el mar de Chichiriviche

Francis y el mar

Francis y el mar / PISAPASITO
Francis y el mar / PISAPASITO

Francis Paolucci ama el pueblo de Chichiriviche de Falcón desde que marcó su infancia con el sonido, el movimiento y la levedad del mar. Ahí aprendió a nadar bastante antes que a caminar. Supo que el agua salada le permitía moverse con la agilidad que se le escapaba en tierra firme. En cuanto pudo resolver lo que haría con su vida, entendió que tenía que compartir esa euforia de los fondos marinos. Si ella pudo conseguir la felicidad bajo el agua muchos podrían hacer lo mismo. Solo había que decirles cómo. Así logró que algunos dejaran sus miedos, otros aprendieran a nadar y todos amaran el mar casi tanto como ella, para que lo protejan y lo defiendan de los insensibles y depredadores.

Ha formado grupos para proteger los corales, hace campañas para recoger la basura, conoce a lancheros y vendedores y los convence de cuidar el Parque Nacional Morrocoy, anda por ahí como una especie de alcalde vigilante de los mares y playas. Es admirable su entrega. Es fascinante su agilidad. Es conmovedor su entusiasmo. Y es divertido su glamour. Combina la lycra con chapaletas, máscara, bolso y gorra. Los tiene en todos los colores. La presencia de los azules remueve lo más sublime de su alma. Tiene que lucir su mejor estampa para compartirla con peces y corales.

Un día con Francis. Conocerla es un entusiasmo. Habla sin parar de las bondades del mar. Tomamos el peñero en la marina La Caraquita, en playa Sur, Chichiriviche. Es “Lancha bajo el sol”, de su amigo Víctor Torres. Desde ahí salen paseos a los cayos cercanos (Muerto, Sal, Peraza y Varadero) con tarifas entre 500 y 800 bolívares. A Sombrero y Pescadores son 1.200 bolívares y 1.300 bolívares, respectivamente. Si son paseos largos o cortos de todo un día serán entre 2.500 y 3.500 bolívares. El full day sale por 6.000 bolívares con un máximo de 8 personas por lancha. El refrigerio es asunto personal.

Cayo Muerto es de playa tranquila, poca profundidad, el más cercano, ideal para niños. Sal es el más grande de los que están cerca de Chichiriviche, con iglesia, todos los servicios y perfecto para las bodas. En cayo Peraza solo hay toldos, restaurante en temporada, una barrera de coral linda y viva. Borracho está cerrado al público. Vamos directo a Sombrero donde hacemos dos inmersiones. Nos ponemos máscara, chapaletas, snorkel, protector solar, lycra y seguimos a la eufórica Francis. Nos da algunas explicaciones. Al hundirse ocurre la transformación. Con su perfecta combinación de colores y cámara en mano se hunde ágil y precisa, toma fotos, nada junto a los peces, señala corales, pecesitos, saca estrellas de mar bajo las piedras, las muestra y las coloca de nuevo, aparece en la superficie para respirar, explica los hallazgos e invita a seguir explorando.

Nos muestra cómo han recuperado una barrera de coral y ya aparecen algunos vivos. Solicita ser precavidos con los corales de fuego. Pide no pisar nada. Que levitemos, aprovechando la liviandad del agua salada. Vamos luego en peñero al Bajo de las Estrellas. Su papá –que muchas veces la acompaña al igual que su mamá– baja a buscar las estrellas. Son grandes, sanitas, anaranjadas. No pueden estar afuera más de un minuto y no deben voltearse porque les entra aire y se ahogan. Los peces son los principales depredadores de las estrellas de mar.

Paseo al Refugio de Cuare

Almorzamos algo en los Juancitos que compramos a los vendedores flotantes. Luego nos vamos al Refugio o golfete de Cuare, donde se encuentran cerca de 300 especies de aves, gran cantidad de  mamíferos en peligro de extinción y es una de las principales zonas de humedales de Latinoamérica. Lo primero que nos cuenta Víctor –el guía llanero asimilado al mar– es que los restos de barco hundido que vemos son de La Gaviota, una embarcación que encalló hace unos 90 años, pertenecía a la familia Jurado y venía de Curazao con alimentos y animales. La hélice y lo más vistoso está exhibido en el lobby del Hotel Villa Marina Suites.
Seguimos camino en el peñero para entrar a la Cueva de la Santica o Santuario de la Virgen, en honor a las vírgenes del Valle y del Carmen, cuyas fiestas se celebran el 8 de septiembre con una hermosa, colorida y alegre procesión de pescadores.

Un poco más allá nos bajamos en la Cueva de los Indios. Se supone que por aquí se asentó una vez, hace unos 3.400 años a.C, una pequeña población de indios caquetíos. Se cree que escogieron este lugar para ritos religiosos y que fue un antiguo cementerio. En las paredes hay figuras antropomorfas (humanas), zoomorfas (animales) y litomorfas (insectos), así como abundantes petroglifos. Utilicen las caminerías para que no pisen los corales, eviten tocar los petroglifos para que no se vayan borrando con tanta mano y lean los paneles informativos para que se enteren bien de la historia. Es muy sabroso como lo explica Víctor. Se lo aprendió de memoria.

Regresamos al muelle para caminar por el malecón al final de la tarde, tomar cocadas, comentar el día y rogar para que las autoridades se ocupen de este pueblo de Chichiriviche. Siempre parece que acabara de sufrir un bombardeo. Sin embargo, después de un día con Francis, terminamos consiguiéndole el encanto hasta a los cráteres de cada calle.

Datos vitales
Francis Paolucci
www.vulcanostours.com
Teléfonos: (0416) 840 0482 / (0412) 423 8381 / (0241) 618 2795
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Twitter: @vulcanostours
Skype: Vulcanostours

Morrocoy, un espectáculo natural

Morrocoy, un espectáculo natural

María de Los Santos Galbán / Maracaibo / mgalban@laverdad.com
Arrecifes de coralino con gran cantidad de peces son de los momentos mágicos que el visitante experimenta al bucear en las playas del parque nacional. Entre las actividades deportivas están el submarinismo, esquí acuático y excursiones a las cuevas del cerro Chichiriviche
 
 
El venezolano es afortunado porque cuenta con las playas más codiciadas incluso por aquellos ciudadanos que viven en países desarrollados y que tienen la diversión más costosa en maquinarias; sin embargo, la brisa de una palmera o la belleza de un coral solo lo puede crear la naturaleza, y eso es Morrocoy, un parque nacional decorado por su propia arena blanca y un mar que embruja a los visitantes y propios.

La diversidad de aves marinas y las extensas formaciones de arrecife coralino con gran cantidad de peces, invertebrados marinos y algas, delfines, tortugas marinas y caimán de la costa, hacen que a más de uno le entren esas ganas de bucear y conocer qué otras maravillas esconde este pedazo de isla ubicado en el estado Falcón, al noreste de Venezuela.

Divertirse está sobreentendido para el parque. En él se puede practicar submarinismo, esquí acuático y excursiones a las cuevas del cerro Chichiriviche, una gran caverna que puede maravillar la vista del viajero en segundos.

Para recortar

Ubicación: El Parque Nacional Morrocoy se localiza en el estado Falcón, al noroeste de Venezuela, entre las poblaciones de Tucacas y Chichiriviche.

Turismo: El parque ofrece muchas opciones, como la visita a los cayos más emblemáticos, entre ellos, Los Juanes, conocido también como La Piscina, porque no tiene playa de arena. Hay pequeños puestos de venta de cocadas, empanadas, agua de coco y artesanía local, que el visitante puede disfrutar.

Hoteles: Posada La Esmeralda, Paraíso Azul, Las Trinitarias y El Solar de la Luna.
Restaurantes: Brisas del Mar, Casamare, Mi Bodega y La Guajira.

Otras actividades: Bajo Caimán, una zona particular que trata de un banco de arena grandísimo donde se reúne una buena cantidad de lanchas, yates y uno que otro peñero, todos cargados de gente que quiere pasarla bien. Este bajo no es para personas que deseen disfrutar de la tranquilidad de una playa o meditar con un paisaje marino de postal, sino para aquellos que buscan fiesta, rumba, música y muchos bikinis.

Los cinco mejores

La Gruta de la Virgen: Está protegida por el Parque Nacional Morrocoy. Se llega en lancha y son dos cerros. En lo alto está la Virgen María rodeada de vegetación, mar e imágenes religiosas que los visitantes han colocado a lo largo del tiempo. Es considerado un sitio de peregrinación.

Cueva Mayorquines: Se diferencia porque no es un cayo, sino una playa en tierra firme, pero igual se llega por mar. Presenta una formación rocosa interesante al final de la playa y es poco visitada, lo que la hace más atractiva.

Santuario de Aves: El parque es refugio de pelícanos, flamencos, corocoro rojo y blanco, tijereta de mar, garzas y gaviotas, entre otras aves que dan belleza y colorido al ambiente. Se encuentran fácilmente en la laguna de Cuare.

Petroglifos en la Cueva del Indio: Es una cueva a cielo abierto, lo que facilita su observación a quienes temen a los lugares cerrados. Al llegar a un pequeño e improvisado muelle, se pasa entre unas rocas que luego permite descubrir una descomunal pared de roca con grandes e impresionantes estalactitas, y al volver al muelle están las imágenes petroglíficas.

Cayo Sal: Este cayo tiene la particularidad de que en la parte central entra agua del mar, y cuando el nivel de esta baja, se puede apreciar sal natural. Sus aguas son bastante provocativas y tiene un buen ambiente y paisajes para disfrutar y descansar.

 


Golfete de Cuare, un muestrario de las aves venezolanas

Donde habitan 370 especies de aves
Núcleo de un ecosistema único en Venezuela por ser área de gran diversidad de avifauna.

La vegetación exuberante marca el paisaje teñido por el color de las aves migratorias.

MIRCELY GUANIPA
11 de junio de 2016 05:00 AM
Actualizado el 11 de junio de 2016 15:43 PM

PARA COMPARTIR

Golfete de Cuare, un muestrario de las aves venezolanas

Muchos turistas visitan la Costa Oriental de Falcón para disfrutar de sus cayos, pero pocos conocen el Golfete de Cuare, el corazón de un ecosistema único en el país, escogido por más de 370 especies de aves para desarrollar sus actividades de vida. El Golfete de Cuare es la mayor segunda área con mayor diversidad de avifauna en el país, después del parque Henri Pittier.

Las 11.853 hectáreas de área protegida del Refugio de Fauna Silvestre, incluyen al golfete, un cuerpo de agua marino con una extensión de 12 kilómetros. Está ubicado en la Costa Oriental del estado Falcón, en el municipio Monseñor Iturriza. Otro de sus atractivos son los petroglifos de la Cueva del Indio.
Se puede llegar por Chichiriviche. Allí se contrata una de las 23 asociaciones con servicio de lanchas que laboran en la zona y se solicita el paseo que incluye  la visita al golfete y a varios cayos. Algunos lancheros están capacitados para exponer las bondades del lugar. Los costos varían entre 30 mil y 50 mil bolívares por viaje, en una lancha donde pueden ir hasta 10 personas.
Un refugio de aves

379 especies de aves se encuentran en la zona, encanto de la naturaleza, que forma parte del Refugio de Fauna Silvestre de Cuare, decretado como Área Bajo Régimen de Administración Especial en mayo de 1972,  para proteger a animales en peligro de extinción, como el caimán de la costa, único en Latinoamérica.

La acción del hombre afecta todo el sistema

Las influencias antrópicas son las principales amenazas para Cuare y todo el ecosistema al que pertenece. La construcción de edificaciones y todo lo relativo a los servicios para las mismas representan un grave daño a este ambiente natural.

Una convención para proteger los humedales

Ramsar es una ciudad iraní donde se realizó una convención es 1971, con la participación de 79 países que unieron esfuerzos para el resguardo de los humedales del mundo que sustentan aves migratorias. De allí que a los sitios protegidos se les de ese nombre.

El Parque Nacional Morrocoy te ofrece los cayos ideales para disfrutar de las mejores aguas y arenas

El Parque Nacional Morrocoy te ofrece los cayos ideales para disfrutar de las mejores aguas y arenas

Foto: Playa La Piscina, Cayo Sombrero / flickr.com
 
(Caracas, 22 de noviembre. Noticias24).- Una de las grandes maravillas que ofrece Venezuela para hacer turismo de calidad, es el Parque Nacional Morrocoy ubicado en el litoral oriental del estado Falcón, en la costa centro occidental, cerca de las poblaciones de Boca de Aroa, Tucacas, Sanare, Chichiriviche, Flamenco y Tocuyo de la Costa.


Este parque nacional fue declarado el 27 de Mayo de 1974, está conformado por 32.090 hectáreas y posee gran cantidad de islotes o cayos espectaculares como Borracho, Pelón, Sombrero, Sal, Playuela y Peraza; sus playas son únicas de aguas cristalinas, arenas blancas, arrecifes coralinos y praderas de fanerógamas marinas. 

Para disfrutar plenamente de Morrocoy, es obligatorio ir a los cayos en lancha: puede ser una privada o un peñero de pescadores y pueden ser tomadas desde el mismo parque, cerca de Tucacas o desde Chichiriviche, por lo cual se pueden alojar en cualquiera de las dos poblaciones.

Foto: Parque Nacional Morrocoy / noticias365.net
 
Foto: Cayo Sombrero / noticias365.net
 
Foto: Playa Mero / noticias365.net
 
Foto: Los Juanes / noticias365.net
 
Foto: Corales y peces del Parque Nacional Morrocoy / bitacoraplayera.com
 
Foto: Piedra de la Virgen / bitacoraplayera.com
 
Foto: Gastronomía proveniente del mar / bitacoraplayera.com
 
Foto: Recorrido por el parque / fotoela.blogspot.com
 
Foto: Parque Nacional Morrocoy, Tucacas / bitacoraplayera.com
 
Foto: Parque Nacional Morrocoy, costa oeste / bitacoraplayera.com
 
Foto: Atardecer en Morrocoy / fotoela.blogspot.com
 
Foto: Playa Azul / bitacoraplayera.com
 
Foto: Cayo Playuela / bitacoraplayera.com
 
Foto: Recorrido por Morrocoy / mintur.gob.ve
 
Foto: Cayo Pelón en sus tiempos de gloria / inteligenciaignea.blogspot.com
 
Foto: Pescadores / craskytours.com.ve
 
Foto: Cayo Las Ánimas / bitacoraplayera.com
 
Foto: Atardecer en Cayo Paicla / taringa.net
 
Foto: Cayo Paicla / fotoela.blogspot.com

Dejá el estrés: ¡Vámonos pa’ Morrocoy! (Fotos)

Dejá el estrés: ¡Vámonos pa’ Morrocoy! (Fotos)

Cayo sombrero
En semana santa, el Parque Nacional Morrocoy es uno de los sitios más concurridos por venezolanos y turistas.

Tal vez los estudios, el trabajo y, en general, la rutina no te permita obtener ese descanso y relajación que tanto anhelas. Para ello, puedes optar por hacer un ejercicio de respiración profunda o dejar que Noticia a Día te lleve por los destinos turísticos de los más extraordinarios escenarios tropicales del territorio venezolano… ¿Qué te parece si hoy vamos al Parque Nacional Morrocoy?


El Parque Nacional Morrocoy es uno de los destinos turísticos favoritos ubicado en el estado Falcón, entre las localidades de Tucacas y Chichiriviche. Abarca tanto las zonas terrestres como las acuáticas del Golfo Triste, que está situado en la parte meridional del Mar Caribe, y su gran extensión de aguas y costas pertenecen en su mayoría a Venezuela.

Este parque está conformado por más de 20 cayos o islotes, hoy…
¡Vamos a Cayo Sombrero!
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Buceo en Cayo Sombrero.
A tan sólo 15 minutos de Chichiriviche se localiza Cayo Sombrero, la isla más grande después de Isla Brava y también una de las más concurridas por los turistas debido a su gran tamaño. Está colmada por un bosque de verdes y frondosas palmeras que les brindan sombra natural a sus visitantes; gracias a las condiciones ideales que presentan sus aguas se puede practicar el buceo.

Muchos de los temporadistas se aventuran a acampar en esta isla. En este lugar podrá disfrutar de los servicios turísticos que ofrecen los lugareños, como el alquiler de toldos y sillas, baños. Además, podrás degustar las delicias del mar que te ofrecen los vendedores, como las famosas ostras y mucho más.

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En Cayo Sombrero se forman dos playas bastante grandes y posee un bosque de palmeras que ofrece sombra natural.

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Existe una gran variedad de fauna marina en la zona, especialmente la presencia coralina.

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Tendrás un contacto único con la naturaleza, los peces, corales y quedar siempre con ganas de volver.

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Puedes gozar de este precioso paraje natural y respirar un aire de tranquilidad.

Cayo Sombrero.
¡Aquí queda Cayo Sombrero!

Bajo las aguas de Morrocoy

Bajo las aguas de Morrocoy

Cayo Sombrero
Cayo Sombrero
Una visita al Parque Nacional Morrocoy, en el estado Falcón, será suficiente para tener un contacto único con la naturaleza, nadar con los peces, ver corales y quedar siempre con ganas de volver

No desandaba esa carretera hasta el estado Falcón desde que era una niña. Mis recuerdos de los pueblos de Tucacas, Chichiriviche y del azul de Morrocoy eran lejanos, pequeños. Más sensaciones que pinceladas del paisaje. Por eso, cuando vi las palmeras apostadas a un lado de la carretera, escondiendo la playa, supe que había estado ahí muchas veces, aunque no lograra ubicar alguna imagen concreta en mi mente.
Llegar a Tucacas fue como hacer entrada a un pueblo fantasma; a un desorden y abandono a primera vista. No entiendo el contraste de sus construcciones ni la desidia, pero está ahí y es una realidad que golpea el paisaje venezolano. Más adelante, el desvío a Chichiriviche nos adentra al típico pueblo que se sabe cerca del mar: muchos puestos de ventas de empanadas o cualquier cosa, tiendas de trajes de baño, salvavidas, una farmacia, una licorería, un puesto improvisado de pizzas. Me divierte ir leyendo en voz alta los carteles, da igual si venden tarjetas de teléfono, arepas y queso en el mismo lugar y esa improvisación me gusta. Así, sin saber muy bien el camino, pero advirtiéndolo por completo, llego al final de un malecón para embarcar de una vez la lancha que nos llevaría hacia algunos cayos del Parque Nacional Morrocoy y comenzar a recorrerlos, sin prisa.

Me parece que voy navegando en aguas sacadas de algún cuadro de la sala de mi casa. Un fondo oscuro, olas insistentes, pero tranquilas. Había llovido el día anterior y aún así el mar no parecía molesto por nuestra visita. Francis Paolucci, de Vulcanos Tours, es una apasionada de Morrocoy y cuenta cómo el mar le ha salvado la vida en dos oportunidades. Francis es un pez y sólo quiere que todos los que pasamos por ahí nos atrevamos a conocer todo lo que se esconde bajos esas aguas que ella parece conocer a la perfección. Sonríe mientras relata cómo intenta transmitir la misma emoción que ella siente cuando ve peces de colores, corales impresionantes y otras especies a las que llama “sus hijos”. Y vuelve a sonreír.

Así, llegamos a una de las puntas de cayo Sombrero, uno de los más visitados de este parque. No había chance para pensar nada: chapaletas, máscara, tubo, dos pruebas de respiración y al agua. Allí abajo, aunque no teníamos la mejor de las visiones por la lluvia que había caído, estaban los corales a los que siempre les había temido y nadé sobre ellos, admirándolos. 

En esa primera exploración vi peces flauta, calamares y tuve en mis manos una estrella de mar muy curiosa. La sensación de abrir la vista a un mundo submarino que está quieto, escuchar nuestra propia respiración y desconectarse por completo de todo es única. Qué generoso es Morrocoy. Muy a pesar del maltrato y la inconsciencia de la gente que lo visita, guarda mucha vida bajo sus aguas y nos permite sumergirnos en ella para disfrutarla y cuidarla. Claro, también son muchos los corales que se han muerto de tanta desidia y eso no debería ocurrir más. Morrocoy destila belleza y refleja azules que contrastan con las palmeras. Son playas que están pidiendo a gritos que las cuiden, que les presten atención.

Cuando se navega, dando tumbos en la lancha, los cayos aparecen con su propia personalidad. Está, por ejemplo, cayo Pelón, que se deja ver solamente cuando la marea está baja; cayo Muerto, que rebosa azules y sombras para tenderse en la arena; cayo Alemán, que aparece quietecito y pequeño, casi sin ruidos; cayo Peraza, otro de los puntos para practicar snorkel, que está lleno de verde y azul. Un poco más allá, La Mallorquina, que presume de tener una de las costas más largas; pero todas, todas las playas, necesitan ser cuidadas y que les devolvamos, con nuestro trato, la belleza que nos entregan.

Explorar la superficie

Después de nadar un rato, nada mejor que subirse a la lancha y dejar que el capitán nos guíe por los rincones del parque. Así, sintiendo la brisa, viendo cómo cambia el color del mar y aparecen bosques tupidos, uno entiende que la naturaleza es maravillosa. 


A nuestro paso aparece un barco inglés hundido desde hace 95 años, después de huir de un submarino nazi que lo perseguía durante la Segunda Guerra Mundial. Más allá, una montaña que se extiende 12 kilómetros y que si se mira con atención nos regala diversas formas entre sus rocas: la de un caimán y la de una virgen. Así, hasta llegar a la Cueva del Indio donde las rocas se abren para mostrarnos petroglifos que datan desde poco más de 3.200 años a. C. Pasando entre las rocas, se desemboca en esta cueva en la que se escucha el agua cayendo con cautela y el caminar rápido de los cangrejos. Adentro, se ven las estalactitas y una montaña inmensa, como con ganas de caernos encima. 

Al salir de allí, es buena idea hacer una parada en el Santuario de la Virgen, un lugar sin muelle, pero lleno de fe. Cientos de imágenes de vírgenes y santos colman las rocas. Un rincón para pagar promesas, para pedir protección y que me atrapa por la espontaneidad en la que están colocadas las figuras, pues hace pensar en todas las historias que pueden estar detrás de cada imagen dejada allí para siempre.

Si se quedan un día más, entonces, al día siguiente lo ideal es despertar muy temprano y tratar de ganarle al sol. Poco antes de las 6:00 am se pueden avistar las aves, sin perturbarlas, además de apreciar los cayos totalmente vacíos, justo cuando el sol comienza a bañarlos con sus destellos. 


Para terminar la jornada, nadamos entre los corales en otro punto de cayo Sombrero, con el agua clara y una visibilidad asombrosa, con más peces de colores y erizos, con una profundidad que, lejos de asustar, entusiasma.

Snorkelterapia

Esta técnica es una combinación del snorkel y la talasoterapia, un método que se basa en el uso de diferentes medios marinos –juntos o separados– como el agua de mar, algas, barro y otras sustancias para lograr efectos terapéuticos. La snorkelterapia fue creada por Francis Paolucci, bajo un entrenamiento motivacional e intenta acercar a las personas al mar, vencer el miedo al mundo submarino y respetar la naturaleza. La idea es ver la vida de una manera diferente.
Para contratar este servicio, otros paseos y hospedaje, pueden consultar en www.vulcanostours.com.

El Dato

Morrocoy fue declarado Parque Nacional el 26 de mayo de 1974 para proteger sus arrecifes coralinos, manglares, lagunas costeras, sabanas, bosques y garantizar las migraciones naturales de las especies animales. Está ubicado en la parte más oriental del estado Falcón y al noroeste de golfo Triste.

viernes, 2 de septiembre de 2016

Muere tiburón en costas de Falcón

Foto cortesía NotiFalcon


 Foto cortesía NotiFalcon

En horas de la mañana del jueves cuando la comisión de Guardacostas Punto Fijo, llegó al lugar donde se encontraba bajo resguardo el tiburón ballena, la encontraron con signos débiles, y falleció aproximadamente a las 11 de la mañana, reseño notifalcon.com.

El Capitán de Fragata Eduardo Rivero, Comandante de Guardacostas, señaló que debido al peso del pez se ha dificultado movilizarlo, sin embargo se mantienen las operaciones con otras embarcaciones, para lograr desvararla y llevarla al golfo para darle fondo al cuerpo.

La autoridad de Guardacostas recomendó avisar a la estación principal de Guardacostas Punto Fijo, al momento de observar cualquier otra especie como delfines, tortugas, ballenas, deben comunicarse al numero 0269-2502377.