Historia Eclesiástica de Chichiriviche.
Fotografia Ramón Rivero.
Por: Señor Ramón Rivero.
Cronista del Municipio Monseñor Iturriza del Estado Falcón
Historia de la Parroquia.
Ya para finales del siglo
XVI existían en estos contornos asentamientos humanos de europeos y criollos
tomando posesión de espacios para dedicarlos a la agricultura y a la cría de
ganado para su subsistencia en estas nuevas tierras que les habían sido adjudicadas
por la Corona Española.
Del año de 1.676 conocemos
de una vieja noticia, recogida por nuestro apreciado amigo Francisco Urquía
Lugo, de que el día 14 de Octubre de ese mismo año, los hacendados del pueblo
del Tocuyo, ante las incomodidades que provocaba la falta de presbiterio acá en
la comarca. Dirigieron una carta al entonces Obispo de Venezuela Fray Antonio
González de Acuña bajo estos términos, ya que la presencia permanente de un
sacerdote se hacia indispensable ante la gran necesidad de domar cuerpos y
almas de los que vivían en estos contornos.
El día 4 de Abril de 1.754
se crea la Parroquia de San Miguel del Río Tocuyo, siendo su primer Párroco Don
Sebastián Moreno. Más tarde, en 1.773 esta Parroquia fue visitada por el Obispo
Don Mariano Martí, quien la encontró en muy precarias condiciones. Era el cura
encargado Don Antonio Sánchez.
Durante más de un siglo la población de San Miguel de Río de Tocuyo representó el único lugar santo donde los habitantes de esta región tendrían que acudir para cumplir con sus actos de fe y entrega religiosa, exceptuando, por supuesto alguno que otro oratorio privado que en alguna hacienda o asentamiento de los tantos que existían.
Durante más de un siglo la población de San Miguel de Río de Tocuyo representó el único lugar santo donde los habitantes de esta región tendrían que acudir para cumplir con sus actos de fe y entrega religiosa, exceptuando, por supuesto alguno que otro oratorio privado que en alguna hacienda o asentamiento de los tantos que existían.
Para los años de 1.880,
Chichiriviche estaba consolidado como un Puerto de intenso Intercambio
comercial ya que acá se ubicaba geográficamente el único puerto confiable donde
se movilizaban todos los productos que se generaban y consumían en esta región
de la Costa Oriental. Las familias ya arraigadas inician una campaña para
construir su propia Iglesia, siendo Doña Pastora Weffer de Guerra la abanderada
en esta noble misión.
Una vez iniciada la campaña
y se materializa el proyecto se escoge y se hace la bendición del sitio, donde
habría de erigirse el templo. Allí se levanto una gran enramada o caney con
maderas cortadas en los campos cercanos, a cuyo lado se fueron colocando todos
los materiales de construcción donados por los vecinos: piedras, arenas,
maderas, ete. Y, bajo esa gran enramada, todas las tardes los más fieles
acudirían a rezar el rosario dedicando esta obra a la Madre de Cristo en la
advocación de Nuestra Señora del Carmen.
En la primera reunión que
efectuaron se organizó la Sociedad de Nuestra Señora del Carmen y se nombraron
comisiones para emprender la Obra en que se empeñaban. Entre estas honorables
matronas recordamos los nombres de Doña Pastora Weffer de Gubna (Presidenta),
Margarita (Magay) de Quiñones, Anita Weffer de Peña, Mercedes Vadell y Francisca
de Montañez.
El día del inicio de la
obra, en acto solemne, con la presencia de un Sacerdote, se bendijo los
materiales para la construcción y se trazó la planta del Edificio. Estos días eran muy complicados: Había
alzamientos y revoluciones políticas en el País. Encuentro entre viejos papeles
de la época guardados en mi casa un curioso testimonio de estos
acontecimientos. En un oficio de fecha 14 de Mayo de 1.893, emanado de la
Jefatura de este Municipio, ejercida entonces por Don Genaro Guerra y dirigido
al Diputado al Congreso de la República por el Estado Falcón, General Jerónimo
Rivera (mi abuelo), donde se le comisionaba (CITO) "para que se sirva
cobrar ante el Gobierno Nacional la suma de dinero prestada a la última
Revolución del País correspondiente a los fondos del Templo en fabrica de este
Municipio, según documento que usted posee entregado para su efecto."
Esta era la Revolución
Legalista que encabezó el general Joaquín Crespo, se dice que el techo de esta
Iglesia fue donado por el Gobierno Nacional presidido por el Doctor Raimundo
Andueza Palacios. Para principios del presente siglo la Iglesia estaba ya
construida y uno de los primeros sacerdotes que ofició en ella fue el
presbítero Dionisio Terrero en 1.904, persona ésta que aparece como firmante en
ese mismo año de la primera partida de bautizo en los registros de la Iglesia
de Tucacas, lo que hace deducir que la Iglesia de Tucacas y la nuestra datan,
más o menos, de la misma época de fundadas.
Pertenecíamos a la Diócesis
de Barquisimeto, presidida por Monseñor Aguedo F. Alvarado, porque la de Coro
no existía. El sitio que ocupó el edificio es el mismo que ocupa la actual
Iglesia, solo que el frente daba hacia el Oeste, es decir, viendo hacia la
Calle de las Flores, donde se encuentra el Anfiteatro mas tarde en 1.941 se
construirá aquí la primera Plaza Bolívar.
Esta primera Iglesia
construida de mampostería, constaba de tres naves, presbiterio, altar .mayor
recubierto con un dosel rolar púrpura, estaba dotado de púlpito y pila bautismal;
un armonio, que regularmente lo tocaba Don Pancho Arévalo, persona muy
apreciada y digna de recordarlo, que siempre vivió desvelándose por el
bienestar de la iglesia.
La imagen Nuestra Señora del
Carmen, que aun se conserva, se obtuvo con aportaciones de la feligresía y
otras imágenes fueron donadas por particulares, entre ellas (sabemos) la de la
Inmaculada Concepción que fue traída por Don Roberto Rivera, desde Caracas. Se
ha dicho que esa Imagen fue recuperada de alguna Iglesia cuando el General Guzmán
Blanco cerró los templos y rompió relaciones con las altas autoridades
eclesiásticas.
A mediados de los años veintes (no tengo precisada la fecha) el General Eladio Ramírez dona la Imagen del Santo Cristo del Perdón. La población regocijada dio celebración a este acontecimiento. Se hizo la bendición de rigor y la Junta de estas celebraciones estuvo integrada por las siguientes personas: Dr. Santos Cerró (Presidente) Sr. Pedro Bodweing. Sr. Ricardo Arturo Rivera, Sr. Ascensión Gambero, Sr. Salvador Bottaro, Sr. Martín Yánez, Sr. Máximo Escobar y Sr. Miguel Noguera, actuando como sacerdote el Padre Luís María Sucre venido desde Tucacas.
A mediados de los años veintes (no tengo precisada la fecha) el General Eladio Ramírez dona la Imagen del Santo Cristo del Perdón. La población regocijada dio celebración a este acontecimiento. Se hizo la bendición de rigor y la Junta de estas celebraciones estuvo integrada por las siguientes personas: Dr. Santos Cerró (Presidente) Sr. Pedro Bodweing. Sr. Ricardo Arturo Rivera, Sr. Ascensión Gambero, Sr. Salvador Bottaro, Sr. Martín Yánez, Sr. Máximo Escobar y Sr. Miguel Noguera, actuando como sacerdote el Padre Luís María Sucre venido desde Tucacas.
El edificio de esa primera
Iglesia se mantuvo hasta los años cuarenta y se dispuso la reconstrucción y
remodelación, especialmente por el deterioro del techo, que era de zinc. Se
encargaba entonces del Gobierno Episcopal, Monseñor Francisco José Iturriza,
cuyo primer empeño constituyó en recuperar y mejorar los distintos templos de
Falcón dado el estado de abandono y deterioro en que se encontraba la mayoría. Presidió
la Junta Pro-Reconstrucción el Señor Manuel Antonio Ortega (de muy apreciado
recuerdo). La obra la dirigió el maestro de Albañilería Dimas Rodríguez,
procedente de Valencia.
Las familias residentes se
impusieron, como contribución para la obra, por lo menos, un real semanal. Las
antiguas columnas de madera fueron sustituidas por concreto armado que servían
de apoyo a las arcadas que soportaba el techo, se uso tejas para la cubierta y
sobré los arcos de la puerta de entrada se coloco el coro y encima de éste el
campanario, Sé renovó el piso y las puertas, hasta lograr un bonito aspecto del
Edificio.
Mas tarde, a finales de los
cincuenta, por razones mayores, hubo que demoler todo el Edificio: un fuerte
temblor de tierra resquebrajó la torre y las paredes. Se decide nuevamente su
reconstrucción y el resultado es el que presenta actualmente. Se cambió de
posición y se le dio más capacidad. Este proyecto fue elaborado por el
Ingeniero Florio Ochini, empleado entonces en la fabrica de cementos
"Coro" y actuaron como Maestros de Obra los señores Guido Dammassa,
que aún vive entre nosotros y Pepe Bufi, ya desaparecido.
Para entonces teníamos visitas frecuentes de los padres mercedarios residenciados en Tucacas, Guillermo Ripoll y José Luís Tobar, ya fallecido éste, quien nos dejó muy gratos recuerdos.
Para entonces teníamos visitas frecuentes de los padres mercedarios residenciados en Tucacas, Guillermo Ripoll y José Luís Tobar, ya fallecido éste, quien nos dejó muy gratos recuerdos.
Fue el Padre José Luís quien
estuvo al frente de esta construcción hasta que fue trasladado a otro destino.
Luego, nos visitarán entre otros, el Padre Lucas (también fallecido), el Padre
Ricardo Brumos, el Padre José Castaño y el Padre José Rivas Blanco. Mas tarde,
desde mediados de los ochentas es el Padre Benigno Sáez quien tendrá a su cargo
la atención de este Templo por 15 años.
El 14 de Noviembre de 1999,
por mandato del actual arzobispo de Coro Monseñor Roberto Luckert León se crea
la Parroquia Eclesiástica Nuestra Señora del Carmen, que comprende las
poblaciones de Tocuyo de la Costa, Boca de Tocuyo y la Sede Chichiriviche,
siendo su primer Párroco el Presbítero Ricardo Bello, en 2004 es designado
sacerdote el Presbítero Elías Sánchez, en 2009 se designa como vicario al Pbro.
Eduardo Chirinos y a finales del mismo año el Pbro. Daniel Lovera.
En el año 2012, es asignado
para atender a la Parroquia el Pbro. Carlos Arellanes oriundo de San José de
Seque del Municipio Buchivacoa, quien fue trasladado desde Yaracal en donde
cumplía sus funciones como sacerdote.
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